Si alguna vez me cruzas por la calle
Regálame tu beso y no te aflijas.
Si ves que estoy pensando en otra cosa
No es nada malo, es que pasó una brisa.
La brisa de la muerte enamorada
Que ronda como un ángel asesino.
Mas no te asustes, siempre se me pasa.
Es solo la intuición de mi destino.

F. Paez, "Al Lado del Camino"